Vivimos tiempos en los que las personas quieren convertirse en marcas y las marcas quieren actuar como personas. Con el auge de las redes sociales como escenario de mercadeo, las empresas han empezado a invertir millones de pesos en contratar los servicios de personajes con muchos seguidores en Twitter, Instagram, Facebook o Snapchat, para que recomienden sus productos.
Tal como hace 20 años las empresas buscaban actores o jugadores de fútbol para que fueran la imagen de sus papas fritas o sus jabones, hoy muchas compañías de todos los tamaños buscan personajes con cierto reconocimiento en redes sociales para que sean sus voceros.
Pero Internet es un escenario propicio para engañar incautos. Un autodenominado influenciador social puede acercarse a su compañía, prometerle el cielo y la tierra y el impacto de su marca a millones de seguidores, por un costo mucho menor al que significaría pautar en medios tradicionales. Pero – como dice la sabiduría popular – de eso tan bueno no dan tanto.
Antes de decidirse a contratar los servicios de un influenciador social, analice los siguientes aspectos:
1. Tener millones de seguidores no significa llegar al público adecuado. Esos seguidores que le está prometiendo el influenciador social, podrían no ser el público objetivo al que usted le quiere hacer llegar su mensaje. Es más, en la actualidad existen muchos servicios de compra de seguidores para Instagram, Twitter o Facebook; así que esos millones de seguidores pueden no ser cuentas reales o ser cuentas inactivas o falsas.
Una investigación publicada recientemente por el New York Times reveló que 45 millones de cuentas de Twitter y 60 millones de cuentas de Facebook podrían corresponder a perfiles falsos, creados por compañías que venden seguidores a celebridades, políticos, deportistas, influenciadores y cualquier otra persona que quiera aparentar tener mayor influencia y relevancia en el mundo virtual que lo que en realidad tiene. Compañías como Devumi se dedican a generar perfiles falsos que aparentan ser reales, utilizando fotos, biografías y locaciones de personas reales para generar interacción con las cuentas de sus clientes, incurriendo en suplantaciones virtuales de identidad y convirtiendo las redes sociales en un lugar en el que la conversación y la interacción se puede llevar a cabo entre personas reales o con cuentas programadas o “bots” que corresponden a perfiles falsos.
Antes de firmar cualquier acuerdo analice bien los seguidores que tiene el influenciador, su edad, su ubicación y decida si son los seguidores que usted necesita para su marca. En muchas ocasiones es mejor contratar los servicios de un influenciador que tenga 100.000 seguidores que sean de su interés y no los de uno que tenga 1’000.000 de seguidores que no le van a prestar atención al mensaje de su marca.
2. Ser famoso no es igual a ser reconocido. En el medio de los influenciadores, abundan las personas que son famosas por nada, sin un mérito real que sea el que les haya traído la cantidad de seguidores que tienen. Es mejor que usted busque personajes cuyo estilo de vida pueda asociarse a la imagen que quiere proyectar de su marca, para que logre – en realidad – generar una influencia sobre sus seguidores. Una cosa es una entrenadora fit con un estilo de vida sano, que pueda hablar con autoridad de productos para el ejercicio y la preservación de la salud, y otra cosa es la modelo que tiene millones de seguidores simplemente por subir fotos prácticamente desnuda a las redes sociales y cuyos seguidores no están interesados en recomendaciones de estilo de vida, sino en seguir viendo sus fotos ligera de ropas. Una cosa es la fama y otra el reconocimiento. Procure buscar reconocimiento en vez de fama en los influenciadores que contrate.
3. El influenciador social va a estar asociado a su marca y viceversa. Pensemos en el caso de Alejandra Azcárate y Aviatur. Azcárate hizo un comentario en sus redes sociales con relación a una persona que tenía mal olor en un avión. Después se descubrió que ese comentario, que levantó polémica y controversia, era en realidad una campaña de la agencia de viajes. Es cierto que la marca tuvo exposición y visibilidad, pero las connotaciones negativas de los comentarios de Alejandra Azcárate van a estar asociadas durante un buen tipo a la marca Aviatur. Pregúntese a conciencia si el influenciador social que usted va a contratar representa los valores que quiere asociar a su marca, porque – como lo mencionamos al inicio de este artículo – las personas quieren convertirse en marcas y las marcas quieren actuar como personas; y en la mente del público las características de este influenciador van a asociarse a su marca. Este personaje va a ser un embajador de su marca y ese papel no puede tomarse a la ligera. Piense por ejemplo en los embajadores de buena voluntad que trabajan con Unicef o con la ONU; son personas cuyos valores están bien perfilados a tal punto que pueden asociarse con estas organizaciones supranacionales que representan aspectos positivos de la humanidad. Si el interés de su marca es generar controversia, hágalo; pero hágalo de una manera consciente y teniendo en cuenta que su imagen va a estar asociada a la de su influenciador por un buen tiempo.
4. Revise bien el tipo de seguidores que tiene el influenciador social para saber si le convienen a su marca. Tal como se hace un estudio demográfico y de mercado antes de pautar en los medios convencionales, es necesario conocer el tipo de seguidores que tiene su influenciador social antes de embarcarse en una campaña. Si su marca es – por citar un ejemplo – un fabricante de automóviles de gama alta, no trate de asociarse con un influenciador que se dedique a contar chistes en Instagram, porque probablemente el público al que va a llegar su mensaje van a ser menores de edad, o personas que no tienen el poder adquisitivo para comprar estos vehículos que usted quiere vender. Póngase en el lugar de su público y piense bien si el influenciador que usted va a contratar es el vocero correcto para llevarlo a tomar una decisión de compra.
Estos son solo apenas cuatro de los aspectos que usted debe analizar antes de contratar los servicios de un influenciador social. En Aguirre & Pregoneros podemos ayudarlo a decidir si necesita la ayuda de un influenciador social y cuál es el tipo de influenciador que más le conviene a su marca o su proyecto. Si desea más información o quiere agendar una cita, contáctenos: